Guía Completa para Pasear a tu Cachorro: Primeros Pasos y Consejos Esenciales
La llegada de un cachorro a casa es un momento de alegría y emoción, pero también de grandes responsabilidades. Entre ellas, una de las más importantes es enseñarle a pasear correctamente. Los paseos no solo son fundamentales para que tu cachorro haga sus necesidades, sino que también son esenciales para su socialización, desarrollo físico y mental, y para fortalecer el vínculo entre ambos. Sin embargo, empezar a pasear a un cachorro puede ser desafiante si no se hace de la manera correcta. Esta guía completa te proporcionará los pasos necesarios y consejos esenciales para que esta experiencia sea positiva y placentera para ti y tu nuevo compañero peludo.
¿Cuándo empezar a pasear a tu cachorro?
Antes de aventurarnos al exterior, es crucial entender el momento adecuado para empezar a pasear a tu cachorro. Generalmente, se recomienda esperar hasta que el cachorro haya completado su calendario de vacunación, lo que suele ocurrir alrededor de las 12-16 semanas de edad. Esta espera es fundamental para protegerlo de enfermedades contagiosas a las que es más susceptible cuando es joven.
No obstante, esto no significa que debamos mantenerlo encerrado hasta ese momento. Una vez que haya recibido su primera vacuna, puedes comenzar a introducirlo a pequeños paseos por el jardín o terraza, siempre y cuando sea un espacio seguro y libre de riesgos. Estas primeras experiencias son muy importantes para que se familiarice con diferentes superficies y sonidos.
Preparativos antes de salir a la calle
Antes de la primera salida real a la calle, hay varios preparativos esenciales que debemos tener en cuenta:
Collar o arnés adecuado: Elige un collar o arnés que sea cómodo y seguro para tu cachorro. Asegúrate de que no esté demasiado ajustado ni demasiado holgado. Debe permitirte pasar al menos un dedo entre el collar/arnés y el cuello del cachorro. Para cachorros pequeños y razas delicadas, un arnés suele ser más recomendable para evitar presión innecesaria en el cuello.
Correa adecuada: Opta por una correa ligera pero resistente, de longitud moderada (entre 1 y 2 metros). Evita las correas extensibles al principio, ya que pueden ser difíciles de controlar y pueden confundir al cachorro.
Identificación: Asegúrate de que tu cachorro lleve siempre una placa de identificación con tu número de teléfono y su nombre. También considera la posibilidad de implantarle un microchip.
Bolsas para excrementos: La responsabilidad de recoger los excrementos de tu cachorro es fundamental para mantener limpia nuestra comunidad y espacios públicos. Lleva siempre contigo bolsas específicas para este fin.
Premios y juguetes: Los premios pequeños y sabrosos son herramientas valiosas para reforzar el buen comportamiento durante los paseos. También puedes llevar algún juguete pequeño que le guste.
Pasos para enseñar a tu cachorro a pasear
El proceso de enseñarle a tu cachorro a pasear requiere paciencia, constancia y refuerzo positivo. Aquí te presentamos los pasos más importantes:
Acostumbrarse al collar o arnés: Empieza por introducir el collar o arnés en casa. Déjale que lo huela, lo toque y lo explore. Después, colócaselo durante periodos cortos mientras juega o come, premiándolo con caricias y premios. Aumenta gradualmente el tiempo que lo lleva puesto hasta que se sienta cómodo.
Aprender a llevar la correa: Una vez que se haya acostumbrado al collar o arnés, engancha la correa y deja que arrastre un poco al principio. No fuerces ni tires de la correa; solo asegúrate de que no se enrede. A medida que se vaya sintiendo más cómodo, empieza a sujetar la correa suavemente y a caminar por la casa.
Primeros paseos cortos: Cuando esté familiarizado con la correa en interiores, es hora de dar los primeros paseos cortos en el exterior. Elige un lugar tranquilo y poco transitado. Mantén las primeras salidas muy cortas (5-10 minutos) y concéntrate en que tu cachorro se sienta seguro y cómodo. No le fuerces a caminar si no quiere; lo importante es que se acostumbre al entorno.
Refuerzo positivo: Cada vez que tu cachorro camine bien con la correa, prémiale con elogios, caricias o un premio pequeño. Si se detiene o se asusta, no lo regañes ni tires de la correa. En su lugar, redirige su atención suavemente con un premio o un juguete y anímale a caminar contigo.
Introducir comandos básicos: Una vez que se sienta cómodo con los paseos, puedes empezar a introducir comandos básicos como “junto”, “vamos” o “espera”. Utiliza un tono de voz firme pero amable y recompensa cada éxito. Recuerda que los cachorros aprenden mejor con paciencia y repetición.
Evitar tirones y forcejeos: Nunca tires de la correa con fuerza. Esto puede causarle dolor y miedo, y hará que asocie los paseos con una experiencia negativa. Si tu cachorro se detiene, intenta atraerlo con un premio o llama su atención con una voz suave. Si tira de la correa, párate y espera a que se relaje antes de seguir caminando.
Paseos progresivos: A medida que tu cachorro vaya ganando confianza, puedes empezar a alargar los paseos y explorar lugares diferentes. Varía las rutas para que pueda experimentar nuevos olores, sonidos y entornos. Poco a poco, puedes introducirlo a situaciones más concurridas, siempre y cuando observes que no se siente abrumado.
Socialización: Los paseos son una excelente oportunidad para que tu cachorro socialice con otros perros y personas. Permítele interactuar con otros animales de forma controlada y supervisada, siempre asegurándote de que las interacciones sean positivas. Si observas que se siente incómodo o asustado, retíralo de la situación y vuelve a intentarlo más adelante.
Mantén una rutina: Establecer una rutina de paseos ayuda a tu cachorro a saber qué esperar y a crear hábitos saludables. Procura que los paseos se realicen a horas similares y, una vez que tenga un control total de sus necesidades, adáptate a sus ritmos.
Consejos adicionales para pasear a tu cachorro
Sé paciente: Enseñar a un cachorro a pasear lleva tiempo y paciencia. No te desanimes si al principio no va todo perfecto. Cada cachorro tiene su propio ritmo de aprendizaje. Celebra cada pequeño progreso.
Sé consistente: La constancia es clave para el éxito. Mantén las mismas reglas y rutinas en cada paseo para que tu cachorro aprenda más rápido. Si un día permites que tire de la correa y otro día no, le confundirás.
Cuidado con las temperaturas: En días de mucho calor, evita salir en las horas centrales del día y asegúrate de que tu cachorro tenga acceso a agua fresca. En invierno, si hace mucho frío, considera ponerle un abrigo ligero.
Evita zonas peligrosas: Mantén a tu cachorro alejado de zonas con mucho tráfico, productos tóxicos o animales agresivos. Asegúrate de que el entorno sea seguro para que pueda disfrutar del paseo.
Consulta con tu veterinario: Si tienes alguna duda o problema durante el proceso de aprendizaje, no dudes en consultar a tu veterinario o a un educador canino. Ellos podrán ofrecerte consejos personalizados y ayudarte a superar cualquier dificultad.
Disfruta del proceso: Los paseos son una oportunidad única para fortalecer el vínculo con tu cachorro y disfrutar de su compañía. Relájate y disfruta de este tiempo juntos.
Problemas comunes y cómo abordarlos
Durante el proceso de aprendizaje, es posible que te encuentres con algunos problemas comunes. Aquí te ofrecemos algunas soluciones:
El cachorro se niega a caminar: Si tu cachorro se niega a caminar, no lo fuerces. Intenta atraerlo con un premio o un juguete. Si sigue sin querer moverse, déjale explorar un poco el entorno y vuelve a intentarlo más tarde. Puedes probar a llevarle en brazos un tramo y bajarlo de nuevo en otro lugar.
El cachorro tira de la correa: Si tu cachorro tira de la correa, párate y espera a que se relaje. Una vez que lo haga, recompénsalo y sigue caminando. También puedes probar a cambiar de dirección cuando empiece a tirar, esto le obligará a prestarte atención. La clave es la paciencia y la consistencia.
El cachorro se asusta con facilidad: Si tu cachorro se asusta con facilidad, intenta tranquilizarlo con una voz suave y caricias. Evita las zonas ruidosas o con mucha gente. Exponlo gradualmente a diferentes estímulos para que aprenda a manejarlos.
El cachorro muerde la correa: Si tu cachorro muerde la correa, ignóralo hasta que deje de hacerlo. Puedes llevar contigo un juguete de cuerda y ofrecérselo cuando intente morder la correa. La idea es redirigir su atención hacia algo apropiado.
El cachorro no hace sus necesidades en el exterior: Si tu cachorro no hace sus necesidades durante los paseos, asegúrate de que tenga suficientes oportunidades. Llévalo a la calle después de comer, beber o despertar. Si ves señales de que necesita hacer sus necesidades, anímale a ello con una orden específica. Una vez que lo haga, prémiale mucho para que asocie esa acción con algo positivo.
Conclusión
Enseñar a tu cachorro a pasear es un proceso que requiere tiempo, paciencia y dedicación, pero es una inversión que vale la pena. Los paseos no solo son esenciales para su salud física y mental, sino que también fortalecen el vínculo entre ambos y te permiten disfrutar de la compañía de tu nuevo amigo peludo. Sigue los pasos y consejos que te hemos ofrecido en esta guía, sé paciente y constante, y verás cómo poco a poco tu cachorro se convierte en un compañero de paseo ejemplar. ¡Disfruta de esta maravillosa aventura juntos!